viernes, 26 de abril de 2013

Alabaré, Alabaré!

Esta es una canción para niños, la clásica de las clásicas. No tengo memoria de cuando la aprendí, pero seguro desde muy pequeña, en las escuelas dominicales.

En Apocalipsis, el apóstol nombra dos grupos. El primer grupo lo conforman "hijos de Israel", y para ser más explícito del versículo 5 al 8, dice que serán 12 mil de cada tribu.
También se encuentra otro segundo grupo líneas más abajo, en el versículo 9 y 10. Aquí es un número incontable, y sus miembros son de todas las naciones.

Apocalipsis 7:4
Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados.
De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados.
De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados.
De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.


Apocalipsis 7:9
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.


Alabaré, alabaré,
Alabaré, alabaré,
Ala... baré a mi Señor!

Juan vió el número de los redimidos,
Y todos alababan al Señor,
Unos oraban, otros cantaban,
Y todos alababan al Señor.


Alabaré, alabaré,
Alabaré, alabaré,
Ala... baré a mi Señor!