domingo, 26 de febrero de 2012

Cuando Tú estás aquí


Cuando Tú estás aquí,
Todo en torno se transforma,
Aunque invierno es,
Parece que sol brillará.

Todo parece de oro,
La niebla se disipa,
Es como en Tabor que
Todo lo transfigura.

Cuando Tú estás aquí,
Todo es sabiduría,
Nos transfigura en Ti,
Todos nos sentimos nuevos.

Como discípulos,
Nos lleva al paraíso,
Celestial música,
y queremos quedarnos...
Siempre en Ti y contigo aquí,
Siempre en Ti y contigo aquí.

Hoy preparé la casa

Hoy preparé la casa,
La puerta abierta está,
Los panes y aquel vino están,
Tan solo faltas Tú.

Mi corazón lleno de alegría,
De prisa espera tu compañía,
Señor pasa por favor.
Quédate conmigo y parte el pan,
Quédate amigo aquí en mi corazón.

La noche... el viento frío,
Te ofrezco el fuego de mi hogar.
La suave llamada,
Indica que a la puerta estás.

Mi corazón lleno de alegría,
De prisa espera tu compañía,
Señor pasa por favor.
Quédate conmigo y parte el pan,
Quédate amigo aquí en mi corazón.

Mi alma se saciará

Mi alma se saciará tan sólo
De tu amor y de tu verdad;
Eres Tú para mí rocío matinal,
Consolador.

De mañana te adoraré
Y con mi canto te alabaré;
Al ponerse el sol
Mi voz elevaré por tu favor.

Eres todo en mi ser;
Mi apoyo, mi sostén y un amigo leal;
Encontré salvación, ternura y protección
En Ti, Señor.

viernes, 17 de febrero de 2012

El afán y la ansiedad

 

25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Mateo 6:25